El presente trabajo propone deconstruir la naturalización de la división temporal de la clase de Educación Física en tres momentos. Consideramos que esta estructura – introducción, desarrollo y final, o entrada en calor, fase principal y vuelta a la calma- se establece como condición organizadora y sostiene significaciones que tensionan la planificación de las clases y las secuencias de intervención generando dos tipos de problemas: la consideración de que sólo se enseñan contenidos importantes en la fase principal, siendo las otras complementarias y, consecuentemente, al poner el foco de atención en la preparación para y las actividades posteriores a ese aprendizaje, atenta contra el abordaje complejo de la clase, permitiendo la enseñanza lineal de un único contenido e incluso a una sola dimensión de la corporeidad.