En los últimos años los hábitos informativos y las formas de consumo mediático se modificaron con el pasaje del predominio de uso de los medios tradicionales a un tipo de menú informativo compuesto por fragmentos de mensajes textuales y audiovisuales que, si bien en su mayoría provienen de los medios tradicionales, tienden a circular y a ser consumidos a través de las nuevas plataformas online. Parece afirmarse una creciente presencia de portales web y redes sociales como mediadores del acceso a la información. Por ello, buscamos reflexionar acerca de cómo indagar en los nuevos hábitos informativos y en las rutinas que se crean en el nuevo entorno tecnocultural (Cabello, 2008). Nos interesa explorar categorías teóricas y estrategias metodológicas para revelar prácticas y sentidos asociados a estos nuevos hábitos informativos. A tal fin recurrimos a la estrategia del auto-análisis de nuestras propias prácticas como un primer paso para construir un dispositivo de indagación. El auto-análisis sociológico nos permite problematizar las experiencias personales situadas en su contexto social, político y cultural (Blanco, 2012), mientras que nos desafía a reflexionar sobre las formas preconcebidas de pensar en los consumos cotidianos, dejando en evidencia las distancias entre las maneras de hacer y los discursos que las narran (Wacquant, 2009).