El Resguardo indígena de Cañamomo Lomaprieta, es un resguardo de origen colonial que ha sufrido las dinámicas del conflicto social y armado aún presente en Colombia. Uno de los aspectos de la identidad de sus pobladores, pertenecientes a la etnia Embera Chamí, se ha configurado en la relación histórica con el Otro dominador que ha adoptado las figuras del conquistador y colono, y que en el escenario de la violencia de conflicto armado, se expresa en la alianza entre ricos, políticos tradicionales, terratenientes, empresarios regionales, fuerzas armadas y paramilitares. Este Otro ha desplegado una serie de discursos que apelan a la racialización y la figura de un enemigo interno por medio del estigma de salvaje, incivilizado, bárbaro, guerrillero o colaborador. Son estos discursos los que han justificado una gran magnitud de hechos de violencia.
Uno de estos hechos fue la Masacre de la Rueda, acontecida el 24 y 25 de noviembre del 2001 por el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Las memorias de esta Masacre evidencian una serie de estrategias culturales y sociales utilizadas para enfrentar, comprender y superar el hecho traumático. La conexión con las memorias largas de las luchas por la recuperación de la tierra, iniciadas desde los años 20 del siglo XX, dotan de sentido el continuum de la guerra desde la construcción de una identidad colectiva de luchadores y recuperadores de su territorio.