El 3 de diciembre de 2015, el entonces presidente de la Cámara de Diputado de Brasil, Eduardo Cunha, aceptó uno de los pedidos de impeachment contra la presidente del país. Dilma Rousseff era acusada de emitir decretos que alteraban el presupuesto y de tomar préstamos de la banca pública sin autorización del Congreso. Finalmente, nueves meses más tarde, al no conseguir el apoyo político que necesitaba en ambas cámaras, Dilma terminó siendo desplazada del poder.
El presente trabajo intenta demostrar que en Brasil se ha abierto una crisis política como consecuencia del ajuste que comenzó a imponer el gobierno de Dilma y de las revelaciones sobre la corrupción que atraviesa al personal político en su conjunto.
En el primer apartado se examinarán brevemente los principales aspectos de la economía brasileña y se intentará dilucidar las causas profundas de su crisis. En segundo lugar, se analizarán las condiciones de vida de la clase obrera bajo los gobiernos del PT, considerando los salarios que percibieron los trabajadores brasileños y la importancia que asumieron las trasferencias del estado en la reproducción de sus vidas. Habiendo realizado esta aproximación, se pasará a examinar la crisis política que se abrió en el país. Se analizarán las movilizaciones que tuvieron lugar a partir del año 2013, evaluando los factores que las provocaron, los reclamos que se enarbolaron, las organizaciones que las dirigieron y las limitaciones que encontraron. Por último, se exponen las conclusiones y se presenta un balance conciso del recorrido realizado.