En la Argentina las mujeres de sectores populares se desempeñan como cuidadoras y referentes –entre otros papeles que desempeñan- de organizaciones comunitarias que cuentan con una fuerte inscripción territorial. A través de esta labor cotidiana las mujeres recortan, en un territorio determinado, un campo de actuación que se delimita por una problemática específica (por ejemplo, entregar mercadería a las familias, conseguir un turno en un centro de salud, cuidar niños y niñas del barrio), una población con la cual trabajan de manera cotidiana (los niños, las niñas, sus familias) y un territorio que es definido geográficamente y simbólicamente. En el desarrollo de esta labor diaria, las mujeres son portadoras de un saber específico del territorio, sus poblaciones, demandas y necesidades, al mismo tiempo que articulan con diversas agencias del Estado y sus burocracias. De alguna manera, la hipótesis que nos guía es que, a través de esta labor cotidiana, se transforman en mediadoras e interlocutoras de las burocracias estatales (burocracias educativas, vinculadas con la salud y con la asistencia).
En función de esta hipótesis de trabajo, en esta ponencia recuperamos una serie de trabajos académicos que nos brindan herramientas, en tanto nos invitan a revisar categorías y conceptualizaciones, a proponer estrategias metodológicas y a cuestionar lecturas androcéntricas y estado céntricas en torno a las relaciones que establecen las mujeres pobres con el Estado (Paura y Zibecchi, 2017). En segundo lugar, nos centraremos en reconocer algunos rasgos esenciales de las relaciones que establecen estas mujeres con el Estado y sus burocracias a través de una descripción del caso que es nuestro principal interés empírico: las mujeres como cuidadoras y referentes de organizaciones territoriales comunitarias.