Existe cierto consenso en relación a que la innovación en educación supone una búsqueda de una mejora en la calidad educativa. Zabalza (2012) define innovar como no solamente hacer cosas distintas, sino hacer cosas mejores.
Desde el punto de vista de los flujos de intercambio, el ambiente de aprendizaje requiere de la participación promoviendo la discusión, el intercambio y la interacción activa entre los alumnos.
Es común identificar el método inductivo básico con la enseñanza de las ciencias experimentales.
En los trabajos experimentales en Química Orgánica los alumnos observan reacciones, comparan distintos procesos, se hacen preguntas para definir regularidades observadas, por lo cual el rol de quien enseña es de organizador y guía del proceso de aprendizaje.
Debido a la enorme masificación del alumnado que se está produciendo en los últimos años, en los laboratorios de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata hay una deficiencia de docentes y materiales por cantidad de alumnos. Planteamos una mejora/complemento (innovación) a los trabajos experimentales de laboratorio que impliquen la utilización de otras estrategias de métodos inductivos diferentes a las metodologías clásicas.
Puntualmente, estamos desarrollando una innovación al curriculum que sea aplicable a múltiples Cátedras del Área Química Orgánica y materias afines, en la cual proponemos la utilización de las TICs como complemento al trabajo de laboratorio, y específicamente planteamos actividades en un Laboratorio Virtual, con la idea de dar a conocer a los alumnos los equipos y técnicas que utilizarán, en una instancia previa al trabajo práctico presencial.