Durante el período transcurrido entre los años 1884-1905, no obstante el complicado contexto social, económico y político imperante, Moreno pudo concretar tres sueños largamente acariciados que, posteriormente convertidos en objetivos, fueron ejecutados mediante planes científicos minuciosamente estudiados. Uno de estos objetivos fue el de la creación de un museo, “realización de un sueño de niño”, según sus propias palabras. Otro, el de las exploraciones patagónicas y de la región cordillerana -una de las empresas más audaces acometidas por un hombre de ciencia-, gesta heroica que permitió hacer conocer e incorporar a nuestro territorio miles de kilómetros cuadrados de regiones prácticamente inexploradas. Y el tercer objetivo, la defensa de los intereses argentinos en la cuestión limítrofe con Chile, brillantemente conducida por Moreno, y que fue fundamentada con un extraordinario cúmulo de conocimientos y datos científicos, atesorados en las exploraciones.